La fotografía política y su peso en las campañas de comunicación
Como en cualquier campaña de marketing personal, la política se apoya o se fundamenta en la fotografía, y esta tiene un peso importantísimo dentro de las campañas de comunicación de los políticos, el por que es bastante sencillo y te lo resumimos en 4 aspectos clave.
1.- Una imagen habla por si sola, y en la política este dicho multiplica su significado
Una fotografía es capaz de aportarnos mucha información, tanto e incluso más que las palabras. Los políticos deberían ser capaces de representar cualquier mensaje que quieran lanzar a sus votantes sin necesidad de acompañarlo de un titular, y en este caso, tenemos políticos españoles que han comprendido la fuerza de la imágenes, y otros que no.
A continuación te exponemos una imagen de Pedro Sánchez, dónde la fotografía «habla por si sola», y la noticia (fuente del abc) en este caso se centra en la esposa del candidato socialista. En la imagen podemos ver a Pedro Sánchez en gesto de afecto con una militante del Psoe, ambos muy cercanos y con un gesto de complicidad, mimetizado con el ambiente pero mostrando su carisma, su mujer en segundo plano compartiendo su alegría y velando por su bienestar, esta imagen nos acerca a la vida familiar y humana del político, y por otra parte muestra la cercanía y la escucha de Pedro Sánchez con las personas .
2.- Una fotografía genera más veracidad y menos dudas
Creemos en lo que vemos más que en lo que se nos cuenta, por ello, apoyar nuestros mensajes con fotografías es algo fundamental en la comunicación política.
Dentro de la fotografía política debemos cuidar todos los detalles, pensamos que solo lo importante ocupará las portadas de la prensa, pero también lo interesante (lo cual no tiene por que ser importante), porque captará la atención del público, salirnos de la rutina es lo que va a hacer que algo sea interesante.
El encuadre, el entorno, la expresión del fotografiado, el contexto, todo importa y todo puede ayudar a alcanzar el objetivo de comunicación deseado. Sin embargo, si no cuidamos todos estos detalles, no solo no alcanzaremos los objetivos, sino que puede llegar a producirse el efecto contrario de rechazo.
La siguiente imagen generó muchas críticas y no se cumplió con el objetivo del mensaje que se quería lanzar: «la bajada del paro si Rajoy gobernase». Podemos ver a Mariano Rajoy en una oficina de empleo, pero en lugar de interactuar con la gente de la cola, mimetizarse con ellos, dialogar, en definitiva acercarse a sus problemas, lo vemos dando la espalda a todas las personas a las que tiene que ayudar, al final la fotografía eclipsó el mensaje y fracasó, porque una fotografía puede generar confianza en un mensaje, o desconfianza, porque lo que vemos es lo que creemos.
3.- Una imagen puede convertirse en viral
Una fotografía tiene mucha fuerza, con ayuda de las redes sociales es capaz de llegar a muchísimas personas, una noticia sin una imagen potente que la acompañe generará mucho menos interés o pasará desapercibida.
Las redes sociales han cambiado la comunicación masiva, pasando de una comunicación vertical a una comunicación horizontal, de tu a tu, con un feedback. Por otra parte no hay nadie capaz de venderte una idea mejor que una persona cercana y de tu confianza, que comparta en su muro una noticia, un artículo o un producto. Para poder vender esta idea es fundamental que venga acompañada de una imagen que nos transmita alguna emoción. Las posibilidades son infinitas, al igual que los mensajes a transmitir se puede apelar a la humanización de los políticos, a sus méritos, mensajes de campaña, o decisiones, etc… todo depende del objetivo a transmitir.
En este caso os exponemos la imagen de Esperanza Aguirre, la cual es una de las políticas que mejor uso hace de la fotografía para potenciar sus mensajes políticos, capaz de mimetizarse con el entorno, causar sensación de cercanía y una empatía muy grande con el público a través de sus imágenes.
4.- La fotografía permanece en la memoria
Dicen que las palabras se las lleva el viento, pero no las emociones, una emoción es capaz de permanecer en nuestra memoria durante mucho tiempo, y es mucho más asequible generar una emoción si es a través de una imagen.
En Estados Unidos nació el marketing, y se nota, seguro que tienen cientos de cosas que desde aquí podemos criticar, pero son unos cracks cuando hablamos de marketing, cualquiera que sea su modalidad y ámbito.
En política Barack Obama no es solo un político, es una marca en si mismo, todo lo que dice o hace vende, y no somos nosotros (ni en este sitio) quienes vamos a discutir lo que ha hecho o dejado de hacer. Nosotros nos fijamos en la marca personal, la publicidad, la fotografía y el marketing, y lo suyo es puro branding. La mujer del Cesar, aparte de ser honesta, debe parecerlo. Pues eso, Obama es una marca con nombre y apellidos, y lo parece, sabemos mucho de él, de su vida familiar, de sus gustos, de sus juergas cuando era universitario, etc… y mucha de esa información nos ha llegado a través de la fotografía.
Al igual que en el mundo de la empresa se debe humanizar las marcas y darles una vertiente emocional para llegar al corazón de las personas, en el mundo de la política debemos hacer lo mismo, humanizar a los políticos, dotarlos de emociones, que los mensajes que comuniquen lleguen al corazón de los votantes. Y esto mismo en EEUU es la práctica habitual, y funciona, en España se empieza a hacer, pero los políticos quieren que su vida privada sea privada (lo cual es compresible hasta cierto punto), pero es muy complicado llegar a tus votantes tan solo de forma racional, el valor emocional es fundamental si queremos que nos crean. Y para ello hay dotar de vida a la política, y que mejor forma que a través de los objetivos de las cámaras.